Vidal Adalberto Velásquez Jaramillo, de 49 años, fue baleado cerca de las 02:30 de este viernes en las calles 35 y Argentina, suroeste de Guayaquil, presuntamente luego de discutir con dos sujetos.
Según testigos, Velásquez se encontraba trabajando como taxista informal, cuando los individuos, identificados con los alias de Tártaro y Budín le dispararon a quemarropa.
“Don Vidal entró por la (calle) 36 del lado de la Portete, pero él ya estaba con esos chicos a bordo de su carrito Lada azul, cuando solo se escucharon los disparos y don Vidal luego se estrelló contra la pared de una casa”, indicó uno de los testigos.
El auto de Velásquez se impactó contra un poste de alumbrado público, quedando la parte delantera completamente destruida por la fuerza del golpe.
Los morados del sector llamaron a los policías, quienes sacaron a Vidal del carro para trasladarlo hasta el hospital Guayaquil, pero el afectado falleció minutos después en esa casa de salud.
Según el fiscal Víctor León, de inmediato se desplegó un operativo en la vivienda donde presuntamente habitaba el Tártaro, pero en ese lugar solo se retuvo a un individuo para que rindiera sus declaraciones en la Policía Judicial.
Un hijo de Velásquez indicó que su padre trabajaba en las mañanas en un taller mecánico de su propiedad y que por las noches laboraba con taxista informal.
“El vecino era un persona tranquila no se metía con nadie, no sabemos por qué le pasó eso a él”, dijo Luis Palacios.
Los agentes de la Policía buscaron a los dos presuntos asesinos hasta debajo del puente Portete, pero no se encontró a nadie en el sitio.
Una moradora del sector señaló que Velásquez había atrapado al Tártaro porque este último presuntamente le robó un celular. Por esto Velásquez golpeó al sujeto, pero este en represalia le habría disparado.
Fuente: El universo
Mas información: Noticias de Guayaquil
Según testigos, Velásquez se encontraba trabajando como taxista informal, cuando los individuos, identificados con los alias de Tártaro y Budín le dispararon a quemarropa.
“Don Vidal entró por la (calle) 36 del lado de la Portete, pero él ya estaba con esos chicos a bordo de su carrito Lada azul, cuando solo se escucharon los disparos y don Vidal luego se estrelló contra la pared de una casa”, indicó uno de los testigos.
El auto de Velásquez se impactó contra un poste de alumbrado público, quedando la parte delantera completamente destruida por la fuerza del golpe.
Los morados del sector llamaron a los policías, quienes sacaron a Vidal del carro para trasladarlo hasta el hospital Guayaquil, pero el afectado falleció minutos después en esa casa de salud.
Según el fiscal Víctor León, de inmediato se desplegó un operativo en la vivienda donde presuntamente habitaba el Tártaro, pero en ese lugar solo se retuvo a un individuo para que rindiera sus declaraciones en la Policía Judicial.
Un hijo de Velásquez indicó que su padre trabajaba en las mañanas en un taller mecánico de su propiedad y que por las noches laboraba con taxista informal.
“El vecino era un persona tranquila no se metía con nadie, no sabemos por qué le pasó eso a él”, dijo Luis Palacios.
Los agentes de la Policía buscaron a los dos presuntos asesinos hasta debajo del puente Portete, pero no se encontró a nadie en el sitio.
Una moradora del sector señaló que Velásquez había atrapado al Tártaro porque este último presuntamente le robó un celular. Por esto Velásquez golpeó al sujeto, pero este en represalia le habría disparado.
Fuente: El universo
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